Tu sello, tu huella, cómo te identifican, cómo te diferencias de los demás, es tu “marca personal”.
Por lo tanto, al igual que con las marcas comerciales, es preciso que tu marca personal logre que la impresión causada sea duradera y sugiera el beneficio de la relación entre el titular de la marca y el observador.
Mirando a la historia, Tom Peyers creó el concepto personal branding (gestión de marca personal) en 1997, en el sentido que podemos autogestionar nuestra marca como si se tratara de una empresa.
Posteriormente, con la aparición de los blogs (2000) y redes sociales (2004), el concepto de marca personal y de su gestión (personal branding) se populariza porque se apertura ante toda la posibilidad de publicar.
La Personal Brander Nancy Vázquez, Co-Fundadora de una de las principales agencias de Personal Branding, define a la marca personal como el buen desarrollo y difusión del valor agregado que ningún otro profesional puede aportar al mercado y que se convertirá en la huella por la que los reclutadores o clientes eligen un talento sobre otro.
Actualmente, en la era digital el objetivo es posicionarte mediante las redes sociales, interactuando con el mundo globalizado; ya sea para hacer negocios, crear oportunidad de trabajo, formar comunidades, etc.
La Web 2.0 se ha convertido en una herramienta clave para el desarrollo de una marca personal. Así, en España el 51% usa Internet para encontrar trabajo, el 31% tiene un perfil en alguna red profesional, y el 10% ha encontrado trabajo gracias a sus contactos virtuales. Por otra parte, en EE. UU., en el 2011 las empresas utilizaron en sus procesos de reclutamiento a LinkedIn (87%), seguido por Facebook (55%) y Twitter (47%).
Igual que las empresas difunden sus marcas, autores como David Villaseca (2017) proponen sistemas para desarrollar el talento digital y difundirlo en medios digitales (web, blog, buscadores…) y sociales (como Linkedin).
Por ello, es necesario que trabajes en la construcción de tu marca personal; lo cual implica un proceso de análisis y selección del contenido de tus publicaciones, segmentando tu público objetivo y así posicionar tu “sello personal”.